domingo, 15 de julio de 2012

El último guerrero en pie





Cada día las fronteras se cierran más sobre mí, asfixiandome, enroscadas alrededor de mis pulmones, sacándome el poco aire que me queda para luchar. Nunca tomé la rendición como vía alternativa, pero tomé el agotamiento de esta guerra como mi propio castigo, como arma de destrucción masiva. El campo vallado de minas se convierten en las cuerdas tensas de un circo de canciones sin acabar. Calló mi casco sobre mi brazo, y mi cuerpo sobre mi caballo, atravesado por las flechas de los jinetes decapitados en la corte del juicio final. Y si el apocalipsis de mis últimas tormentas besa mis labios con sus venenosas trampas, tendrás al último moribundo que juro lealtad al rey de los ladrones de almas. Mi vida se arrastra transformandose en diapositivas ante mis retinas, que retienen las lágrimas. Y agarraré la mano de mi amada dama, para decirle que he muerto defendiendo una causa que era sabida que iba a ser perdida. Es imposible vencer cuando peleas con las manos desnudas mientras  tu enemigo apunta a tu vida con cañones que escupen el fuego del infierno por sus bocas redondas. <<No, no llores por mi, te esperaré allí donde me lleven los espíritus, a otro mundo de almas que no supe defender y por fin...por fin estaremos juntos, pero en otra vida.>> 

1 comentario:

  1. Me encanta. Romántico, pero sin pasar por cursi. Heroico, pero sin ser exagerado.

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