jueves, 4 de agosto de 2011

Donde te lleve la imaginación.

Siempre quise ser una contadora de historias.Una viajera efímera que cargara en su mochila las leyendas de algún lugar mágico que sólo pocos sabían de su existencia.Una portadora de recuerdos que expresar en las páginas en blanco de algún cuaderno antiguo, que tuviera aroma a un pasado que tiñese de tonos dorados la estampa de algún recuerdo anhelando merecer la pena ser contado. No debe de haber más sensación de libertad que aquella de no saber a dónde te llevarán tus pasos, y amanecer cada día con un fondo a tu espalda diferente y puede que despertarte con el sonido de alguna melodía que no hubieses escuchado antes.Tu hogar sería el mundo y tu lecho de descanso cualquier cama que te invitase a seguir navegando en tus sueños. Enamorarte de la vida y tenderle una mano a la aventura, a la experiencia de vivir allí donde te llevan tus pies y no saber qué te deparará el futuro.Una pluma estilográfica trazaría el dibujo del camino que llevas andado y dibujaría cualquier paisaje que hubieras visto o imaginado.Podrías guardar todos los mapas y las brújulas en un cajón olvidado de tu memoria, porque no necesitarías nada que te dijera dónde vas a estar mañana. Nada que te pueda atar al suelo, para poder volar por diferentes dimensiones y ver el mundo en todas sus perspectivas.La realidad y la fantasía se mezclarían sin respetar las reglas establecidas por la lógica de los sentidos más empiristas. Y crear un cuadro impresionista de cenizas de un fénix hambriento de palabras.La receta de los acordes de un violín desafinado y una niebla en blanco y negro que oliera a un amanecer cargado de rocío. No despegar la pluma del papel y no mirar cuántas páginas llevas detrás. No aceptar consejos de nadie y dejarte llevar por la historia porque sabes que escribir es abrirle una ventana al mundo para enseñarles un mundo que jamás hubieran podido imaginar sin abrir un libro.Y que nada frene tu imaginación, porque en tu mente, los límites los pones tú.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Y éste es sólo el primer paso.

Ésta debería ser la primera entrada de una aprendiz de filósofa que se quedó entre las páginas de un libro. Pero el camino es largo y las lecciones son eternas para alguien que quiere aprender.No puedo decir mucho de mí, salvo que soy un punto y seguido en algún lugar del mapa, que quiere distinguirse del resto de puntos que marcan su ruta por la senda de encontrarse consigo misma. Y es que la diferencia marca un antes y un después en todos los pasos que queremos dar en la vida.No tengo meta fija porque tengo muchos objetivos y no hay peor cadena contra la libertad que ser una persona poco ambiciosa con sus aspiraciones personales. Quizá yo sea una soñadora utópica en este mundo o quizá simplemente una demente que da de sí su imaginación en el transcurrir de las horas del reloj, pero si de algo estoy segura es que el don de la imaginación me ha dado hoy las alas de escribir lo que estoy escribiendo en estos momentos. Soy una enamorada de la vida que aún no ha encontrado las palabras que consigan definirla sin que se contradiga y soy una amante silenciosa de la música que forma la banda sonora de mi rutina.Mi único objetivo en este blog es no tener ningún objetivo, salvo el creativo, porque darle una categoría a lo que escribo limitarían al pájaro de la inspiración y del arte de la escritura. Porque sí, la literatura es el arte de las palabras de aquel que no puede hablar o de aquél que no sabe escuchar o simplemente del pensador que quiso algún día descubrir su voz a un mundo que no sabía lo que era gritar.


Dedicado a CrisCrayCris por sugerir la entrada :)